Ser poeta...
era lo que quería ser de mayor.
Era muy divertido
regalar besos y guiños
con palabras.
Yo no jugaba a las barbis
porque lo de tener casa y coche
no entraba en mis planes.
-Ahora tampoco entra-
Yo quería ser poeta,
a toda costa...
Si hacía falta sacar teta
en vez de pecho...
Yo quería ser poeta.
Y comer sopa de letras
a todas horas.
Hasta en la mesa.
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