miércoles, 18 de enero de 2012

El péndulo del reloj marca las horas...


 (Y nació un poema gracias a la práctica de una 
particular teoría sobre la Rel-actividad del tiempo...)


El péndulo del reloj marca las horas
pero es tu corazón el que me dice
el tiempo que estoy contigo a solas.

-Tic tac, tic tac...-

En un instante constante,
distante la realidad,
-los pies en el aire-
y en el último estante,
un par de besos que vuelan
hacia un poema mejor.

Por hacerte la guerra,
¡cuerpo a tierra!
y te hago el amor.

Desnuda pero amada
suelto un disparate,
¡ah, mi alma cargada
de risa desarmada!

Hay epidemia en el colchón
y sueños locos en los cabellos enredados.
Hay insomnio en nuestros ojos.
Y nada de ganas de hacernos la paz.

Haremos la guerra...
es un sólo instante,
constante,
distante,
dislate...
Me lates.

-Tic, tac, tic, tac...-

Se me van las horas
cuando me meces entre tus brazos...
¿o son las olas?

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