Me gusta tu soledad noche
y la elegancia con la que caes y besas
y me embelesas
y como lo llenas todo
de tu sopor
que sabe y soba
a sopa...
Sopa de letras
a cucharadas,
a sorbo las estrellas,
se confunden,
minúsculas,
con alguna vocal.
De mi sueño un retal,
izé mi bandera;
Esparcí mi simiente
donde la palabra engendra,
es patria del poeta
que surca el cielo errante
sin mensaje ni botella,
es punto equidistante
-ya los párpados se cierran,
ya me crecen alas,
ya soy la princesa-
Y surge un Nuevo Mundo
para conquistar.
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