y el mundo sobre mí,
ya no quiero ser actriz.
(No temo la bisectriz
que me ampute el corazón.)
-¡Fin de la disfunción!
Hecha de retales,
muñeca de trapo
cosida con guiñapos
y cosas banales.
Me tiemblan las piernas,
cuando el titiritero
se contonea,
y yo no soy yo...
Realidad ajena.
Quiero llorar y no puedo,
mi sonrisa está cosida
puntada a puntada
me desfigura la cara,
tuerce mi gesto,
y hace el resto,
el titiritero.
Clap, clap,clap, clap.
Y mientras todos ríen,
me asalta la duda,
se me salta un botón
y me quedo tuerta .
Ante la realidad,
casi muerta.
Me ensordece el griterío,
yo no quiero ser actriz
de tremenda cicatriz
en el corazón.
¡Que caiga el telón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario